China suspende importación avícola de Argentina por gripe aviar
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La Administración General de Aduanas de China anunció la suspensión temporal de las importaciones de carne y productos avícolas argentinos luego de que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA)confirmara la presencia de influenza aviar altamente patógena (IAAP) en un establecimiento productivo de Entre Ríos, provincia que concentra gran parte de la producción de pollos parrilleros en el país.
No es la primera vez que Argentina enfrenta restricciones de este tipo. En los últimos años, China ha aplicado suspensiones similares ante episodios sanitarios, lo que evidencia la alta dependencia del sector avícola argentino del mercado chino, uno de sus principales destinos de exportación.
El SENASA activó de inmediato los protocolos de emergencia sanitaria: aislamiento del predio afectado, cuarentena estricta, sacrificio preventivo de aves, y un refuerzo de los controles en granjas de la región para evitar la propagación del virus. Las autoridades remarcaron que Argentina cuenta con un sistema de vigilancia robusto y capaz de contener brotes a corto plazo.
El impacto económico puede ser significativo. La industria avícola representa uno de los pilares del complejo agroalimentario argentino: la carne de pollo, huevos y subproductos no solo abastecen al mercado interno, sino que también constituyen un rubro clave de exportación. En años recientes, China llegó a absorber más de un tercio de los envíos avícolas argentinos, lo que hace que cada suspensión tenga un efecto inmediato en las plantas frigoríficas y en las cadenas laborales vinculadas.
Especialistas señalan que para recuperar la confianza del mercado chino, Argentina deberá demostrar la eficacia de sus medidas de bioseguridad, trazabilidad y certificación sanitaria, además de redoblar esfuerzos en auditorías internacionales. A la vez, recomiendan avanzar en la diversificación de mercados hacia otros destinos en Asia, África y Medio Oriente para reducir la vulnerabilidad frente a estas decisiones unilaterales.
Desde el lado chino, la suspensión responde a una política de tolerancia cero frente a riesgos sanitarios en alimentos importados, aplicada no solo a Argentina sino también a países como Brasil, Estados Unidos y varias naciones europeas cuando han reportado casos de gripe aviar.
El gobierno argentino, junto con SENASA, prepara un informe técnico detallado para ser presentado a las autoridades regulatorias de Beijing, con el objetivo de demostrar que el foco fue controlado y que los protocolos de exportación se mantienen intactos. Funcionarios en Buenos Aires expresaron confianza en que la medida pueda ser revertida en el corto plazo una vez que China evalúe las garantías sanitarias actualizadas.
Analistas interpretan este episodio como un recordatorio de la fragilidad del comercio agroalimentario con China, cada vez más condicionado por estándares de sanidad animal, medidas de bioseguridad y factores geopolíticos. Para Argentina, el desafío será equilibrar su dependencia del mercado chino con estrategias de diversificación que permitan sostener la estabilidad de su pujante sector avícola.
Nota principal:
China volvió a suspender la importación avícola de Argentina por un caso de gripe aviar – Editor Mendoza
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